Uma lição de Gabriel García Márquez acerca da imperfeição na mente daqueles que procuram essas ilusões da perfeição e do amor. Escrito no seu mais recente romance, "Memorias de Mis Putas Tristes":
«Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuán poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino um signo del zodíaco.»
Obrigado Gabito!
Carlos M. Gomes
quinta-feira, 17 de fevereiro de 2005
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